12 abr 2011

Riña estéril de un macho invertido

Por John Acosta


Poco después de cumplir su primer cuarto de siglo de existencia, Antonio María decidió ser marica. Su lucha por tratar de convertirse en el macho que debería comenzó con su adolescencia, cuando las necesidades fisiológicas propias de ese período lo obligaron a esconderse detrás del escaparate de su madre o a encerrarse en el baño de su casa para hacer que su parte varonil expulsara toda esa fuerza vital que se acumulaba en sus testículos.