No recuerdo bien cuál de mis
paisanos junteros fue quien lo dijo. Lo cierto es que su frase reciente era
motivo de discusión la mañana en que yo llegué a donde la Mona Daza. “Ese
hombre es un embustero de primera categoría”, se desahogó la juntera que acababa
de llegar ahí, envuelta en una toalla desde la cabeza, como la imagen de la
Virgen del Carmen, para protegerse del sol inclemente de las once de la mañana.
“Hombe, sí”, apoyó la Mona. “Si esa es una de las escenas que se ha grabado más
rápido desde que esa gente está aquí”, remató. Resulta que el fulano había
dicho que le dolían las piernas de tanto caminar anoche: “yo sentí que, en ese
trayectico de doscientos metros, fui y vine a pie al Valle más de 20 veces”.
Quien haya sido, participaba como extra en la puesta en escena de la novela que
RCN producía sobre uno de los hijos más ilustres del pueblo, Diomedes Díaz.