Por Linda Esperanza Aragón Muñoz
Somos la memoria que poseemos. Y la cultura es un
componente esencial de esta, siendo el punto minucioso del arte. En este
sentido, la primera edición de la revista PalaBrotas es un reflejo sólido de
los distintos carnavales de Colombia. Es, verdaderamente, una variedad de
escenarios dinámicos que reúnen la idiosincrasia de las sociedades y sus
hacedores. PalaBrotas es una fiesta vestida de arcoíris, y cada página expone
una temática atrayente, que promueve el deseo de repetir una y otra vez.
Esta revista, construida desde el Departamento de
Humanidades de la Universidad Autónoma del Caribe, pretende, por supuesto, ser
indexada; no obstante, se aleja de ser “ladrilluda”, y es aquí donde sustento
que la palabra que está entre comillas sencillamente significa: aquello que
nadie lee; lo acartonado que aburre las miradas y las apreciaciones de los
lectores. Así, pues, uno de sus grandes fines es mantener el lado armonioso en
la serie de informaciones y datos con respecto a los criterios profundos que se
desglosan a lo largo de su contenido.